Reseña After the Dark (The Philosophers)

After the Dark, también conocida como The Philosophers, editada por Selecta Visión y ya disponible en DVD por 11,99€ (este enlace) y BD+DVD por 14,99€ (este enlace). El BD incluye como extras exclusivos:
Detrás de las cámaras
Entrevistas al equipo artístico
tráiler de cine

Estamos en Yakarta, donde un grupo de estudiantes extranjeros se despide de su profesor de filosofía, que los somete a un último y perverso test. En pleno Apocalipsis nuclear sólo diez de los veinte alumnos pueden acceder al búnker, donde pasarán un año. Cada alumno tiene un rol asignado y debe razonar y defender su derecho a acceder al búnquer ¿Qué harán para salvar el pellejo?

Era otra de las películas que tenía curiosidad por ver. Drama de ciencia ficción dirigido y guionizado por Jhon Huddles, que propone a sus jóvenes estudiantes un dilema similar al de la caverna de Platón. Con unos efectos visuales correctos, sobre todo las explosiones nucleares, y una gran banda sonora. Pero al contrario que en otras películas apocalípticas, no se centra en lo que ocurre después con los supervivientes. Se centra en en quiénes son los que se ganan el derecho a sobrevivir y sobre todo porqué. Con decisiones que luego tendrán sus consecuencias. Película interesante para aquellos que les gusta usar el cerebro.

Dependiendo de vuestro carácter y forma de ser, y sobre todo de pensar, la película puede gustaros o pareceros demasiado densa. Personalmente me gusta uno de los ejemplos de ejercicio mental en los que propone que estamos en el borde de una cornisa a punto de caer, y al pedir ayuda con el móvil, acuden nuestros 3 mejores amigos. Pero ninguno es capaz de arriesgar su vida para salvarnos de una muerte probable. Qué preferís, vivir confiando en que podíais confiarles vuestra vida, ¿o descubrir que realmente no es así y que eso afecte a esa amistad?

La trama principal se centra en las reacciones de los alumnos con sus compañeros, el derecho a decidir quién entra en el búnquer y quien no. Quién es más necesario para reconstruir la humanidad después del apocalipsis, en función de sus conocimientos. Pero conforme avanza el ejercicio, descubrimos que no todo se basa solo en quién es más o menos apto técnicamente. Pues además de los conocimientos, antes o después también pasan factura la forma de ser de cada uno, y los sentimientos (los buenos y los malos). El eterno debate entre si a la hora de decidir fríamente seguimos más a la lógica y la razón, o a los sentimientos, que al final, nos definen para bien y para mal. Pues lo que no define no es nuestra profesión o conocimientos (qué somos), si no nuestra forma de ver las cosas y reaccionar ante los diferentes problemas (quiénes somos).  Tal vez no os guste el final o parezca raro, Lo interpreto como que las 3 escenas que salen el espectador debe elegir cuál le gusta (o le disgusta más) o cual le parece más lógica (o ilógica), y que cada una de ellas encaja con los 3 posibles resultados del experimento. Personalmente ya sospechaba cuáles eran las motivaciones ocultas del profesor.