Cuando Glénat anunció hace ya bastantes meses Kimagure Orange Road, se cumplía el sueño de mucha gente, especialmente de todos aquellos ex-chavales que descubrían en la decada de los 90 las aventuras de Johny, Sabrina y Rosita/Teresa y sus amigos... Así es, Johny y sus amigos o Kimagure Orange Road, fue una de esas series que, a pesar de no contar con una legión de seguidores como Dragon Ball o Saint Seiya, caló muy hondo, tanto que ya quisieran muchas otras: el anime se editó completo (exceptuando el último filme, Shin Kimagure Orange Road, a pesar de las promesas) de manos de Jonu (y parece ser que, si las cosas con Jonu se aclaran, se editará una edición especial) y ahora llega el manga, fulminantemente cortado por Norma Editorial en los inicios de la línea editorial de manga en nuestro país.
No nos engañemos: a muchos les parecerá una serie sobrevalorada... si dejamos de lado los prejuicios, tenemos una obra con encanto, de un autor, Izumi Matsumoto, que no destaca por su virtuosismo gráfico (aunque me sorprende que a pesar de todo, no ha envejecido tan mal) ni por haber realizado series de demasiado éxito (ésta es su obra de mayor éxito con diferencia).
El argumento es de sobras conocido: llega un chico (Kyosuke) con su familia a una nueva ciudad, donde conocerá en su colegio a dos chicas con bastante mala fama (dos gamberras, vaya): la enigmática Madoka Ayukawa y la impulsiva Hikaru Hiyama. La segunda se termina colando completamente por Kyosuke, el cual, a pesar de sentirse atraido por ésta, realmente está enamorado de la primera. Así comienza un triángulo amoroso donde la indecisión de Kyosuke y la decisión de Hikaru le lleva por el camino que realmente no desea, provocando además una serie de malentendidos. Por si fuera poco, Kyosuke y sus dos hermanas, tienen poderes paranormales, siendo capaces de hacer casi de todo (teletransportarse, telepatía...) lo cual a su vez fue el motivo del traslado de ciudad (siempre terminan pillándoles y tienen que huir).
La edición, que constará de 10 tomos, ha dejado el listón muy alto. La traducción ha sido realizada por el predecible tándem Jaime Ortega, Mike Sánchez y el desaparecido Lázaro Muñoz, sin duda, los tres fans de la serie más conocidos de nuestro país, y a buen seguro que esfuerzo le pondrán (cuentan en su currículum con un especial KOR de la revista Dokan -que hizo las delicias de muchos de nosotros, ansiosos de tener más material de KOR, y con un mítico escaneado del último capítulo del manga- o la edición del disco Corazón encantador del grupo Charm, de manos de Orange Music, la discográfica de Mike).
Quien espere una versión idéntica al anime, se llevará una decepción (aunque no llega a los límites de otras obras como Sailor Moon, donde el anime se ciñe muy poco al manga) en muchos aspectos, quien no, descubrirá un manga que aun aguanta bastante bien el paso del tiempo, de otra versión de una serie que funcionó increiblemente bien en nuestro país, y de una obra que se lee bastante bien, y lo más importante, con personajes carismáticos. Quizás un poco sobrevalorada a mi juicio (vale, lo he terminado confesando... más de uno me matará) pero que no decepcionará a todos aquellos aficionados a este tipo de shônens de corte romántico.
2 comentarios:
Qué asco da que ciertas series míticas como Bateadores o KOR siempre tengan que ir acompañadas de los nombres de Mike, Lazaro y demás mafiosetes del "manganime" español.
Hay clásicos en los que ciertos indivíduos deberían dejar de meter las zarpas. Parecía suficiente con la horrorosa edición en DVD de KOR, en la que Mike se encargó de encasquetar a sus Charm. Pero no, ahora le ha tocado al manga.
No sé cómo Glenat ha permitido esto. Bueno, en realidad sí. Como digo, el mafioseo y mamoneo de esta gente no conoce límites.
No lo comparto, básicamente porque aquí no hay ninguna charm ni nada similar, solo es la traducción de unos aficionados que conocen la obra al dedillo.
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