Hace poco he podido jugar a Dragon's Dogma, un nuevo RPG de acción de Capcom, que salió a la venta el 25 de Mayo en Xbox 360 y PlayStation 3. En su día disfruté como un enano con las recreativas de Dungeons & Dragons, en mi opinión las mejores de Capcom. En esta ocasión tenemos un mundo abierto, con combates en tiempo real, y enormes enemigos en plan Monster Hunter. En general, el juego puede parecer poco original, pero gracias a su jugabilidad, cantidad de misiones secundarias y apartado gráfico, en seguida os enganchará. Con audio en inglés y subtítulos en español, destacan algunos enormes enemigos, que podrermos encontrarnos en cualquier momento, sin ser jefes finales: grifos, cíclopes, quimeras, hydra, ogros, basiliscos, ojos contempladores, dragones, gólems... algunos desde el principio del juego, y otros más adelante. Cerca del final del juego, los enemigos se vuelven más poderosos, por lo que recomiendo hacer todas las misiones secundarias que podáis antes de enfrentaros al dragón, para subir de nivel y conseguir objetos exclusivos y mágicos.
Además de los enemigos que iremos encontrando por el camino, bandidos y asesinos, trasgos de diferentes formas y tamaños, lobos, arpías, gárgolas, fantasmas y espectros, esqueletos, zombis, serpientes, arañas, murciélagos... También destaca la gran variedad de objetos y materiales, que podremos combinar nosotros mismos en cualquier momento, para crear más y mejores objetos, que a su vez podremos usar para mejorar nuestro amplio equipamiento en una herrería. Al principio el juego puede ser un poco frustrante, al tener poco nivel, si nos topamos con un grupo de enemigos duraremos muy poco, mejor será retirarnos para combatir otro día. Lo mejor es no alejarnos mucho de los caminos, pues en seguida nos asaltarán bandidos y algún monstruo gigante. También es mejor viajar durante el día, por la noche, la visión es muy limitada, los enemigos son más peligrosos y numerosos, además de poder caer por un precipicio. Aunque algunas misiones sólo podremos descubrirlas por la noche. Si no queréis esperar a que el día pase de forma natural, podemos dormir en una posada, así también recuperaremos salud.
Además de la misión principal tenemos muchas y variadas misiones secundarias, que descubriremos hablando con los montones de personajes secundarios no jugables del juego, y en los carteles. Recomiendo visitar de vez en cuando las pocas ciudades que hay, pues aunque terminemos todas las misiones de un cartel, con el tiempo añadirán nuevas. Algunas misiones secundarias y principales están relacionadas, y no podremos acceder a ellas sin haber terminado las anteriores. Hay de todo: encontrar un determinado objeto o número de objetos, acabar con un grupo de enemigos, investigar una mazmorra, hacer de escolta, persecución (por ejemplo atrapar a un ladrón), investigación (obtener pruebas en un juicio). En algunas de ellas podremos elegir cómo la terminamos, si matamos o perdonamos la vida a un enemigo. Algunas misiones serán fallidas si tardamos mucho en realizarlas o muere un personaje, nunca más podremos completarlas. Otras aparecerán de forma espontánea mientras viajamos por el mundo. Incluso algún personaje de misiones secundarias podrá participar más adelante en una misión principal, nos ayudará como agradecimiento.
Uno de los defectos del juego (aunque para algunos será una virtud) es la falta de transportes, animales o mágicos, entre las ciudades. Siempre a pata, cada 2x3 encontraremos enemigos, que al principio vendrá bien para subir de nivel, pero que más adelante puede resultar molesto o cansino. Además, aunque matemos los enemigos de una determinada zona, con el tiempo volverán a aparecer. Destaca también la personalización del personaje principal, su aspecto (pelo, ojos, barba, cicatrices, equipamiento), aparecerá en las secuencias cinemáticas tal cual lo tengamos editado y equipado. Tenemos 3 clases principales. Luchador (combate y defensa mediante espadas y escudos), strider (ágil y rápido, con dagas y arcos), y mago (bastones, magia curativa y de ataque). Más adelante podremos elegir y cambiar de clase sin problemas, y elegir otras intermedias y avanzadas, como guerrero, explorador, hechicero, caballero místico, asesino, y arquero mágico.
Una novedad del juego y el aspecto más importante es el sistema de peones. Compañeros que no son del todo humanos, que podremos manejar en grupo. Un peón principal nos acompañará todo el juego, otros dos peones secundarios podremos reclutarlos en la falla o directamente. Es importante tener un equipo bien equilibrado, para enfrentarnos a diferentes enemigos. Uno o dos expertos en cuerpo a cuerpo, otro en ataques a distancia, y sobre todo, un mago para ataques mágicos y de apoyo. Solo nosotros y el peón principal subiremos de nivel, los peones secundarios no. Por lo que de vez en cuando, deberemos añadir peones más poderosos al grupo. Los peones de nuestro mismo nivel serán gratis, mientras que los de nivel superior nos costarán cristales de falla. En las misiones activas nos darán consejos sobre enemigos y sus debilidades (fuego, hielo),y nos ayudarán en los combates agarrando a enemigos. Si uno de ellos muere, sus objetos irán al almacén, y podremos volver a invocarlo en la falla.
Incluso si jugamos online, podremos usar el peón principal de un amigo, o prestarles el nuestro. El peón volverá con nuevos conocimientos sobre enemigos, experiencia y objetos. Si jugamos offline, el peón volverá en los momentos que descansemos en las posadas. Importante la actitud y el conocimiento de los peones sobre los enemigos y las misiones. Controlados mediante la CPU, podremos darles algunas órdenes básicas, como ayudarnos o retirarnos. Aprenderán nuevas formas de combatir a los enemigos y sus debilidades. Algunos tendrán actitud más desafiante y ofensiva, otros serán más huidizos. Así que además de su nivel, debemos informarnos sobre su actitud, habilidades y conocimientos. En resumen, un juego divertido y entretenido, mejorable en algunos aspectos, pero que recomiendo a los fans de los RPG. También tendremos muchas misiones secundarias y objetos descargables que alargan la vida del juego, como armas y armaduras de la película de Berserk, diseñadas por Kentaro Miura.
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