Hubo un tiempo en el que un joven no se convertía en hombre lobo para luchar por la chica que le gusta. No era ni sexy ni romántico. Daba miedo, al espectador, y al protagonista, preocupado por el daño que pudiera hacer a a sus amigos y semejantes. Si como yo, sois veteranos, recordaréis el clásico de los 80 Un Hombre lobo americano en Londres. Dirigida por John Landis hace 30 años, se llevó el Oscar al Mejor Maquillaje gracias al trabajo de Rick Baker, categoría creada para la ocasión por la Academia de las Artes y las Ciencias de Hollywood, que sigue vigente actualmente. Selecta Visión ha adquirido los derechos para TV de esta película.
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