Darksiders II, muerte con toques de RPG

THQ puso a la venta a finales de Agosto el esperado Darksiders II, en PC, Xbox 360 y PlayStation 3, y en Noviembre saldrá a la venta acompañando a Wii U, incluyendo todo el contenido descargable. Nuevo capítulo sobre El Apocalipsis, protagonizado por Muerte, hermano de Guerra, protagonista de la anterior entrega. Destaca por ser un juego mucho más grande, y más espectacular en cuanto a diseños, banda sonora y sobre todo los enormes entornos. El primer Darksiders a pesar de su gran historia básicamente era avanzar y matar a hordas de enemigos y grandes jefes finales. En su secuela, me ha sorprendido que destaca más el apartado de la exploración, con muchas y amplias mazmorras, y muchos puzzles que en más de una ocasión nos costará solucionar. En ese aspecto casi parece un Zelda o un Tomb Raider. Destacar que está totalmente traducido al castellano, tanto textos como audio.

Por ello estamos ante un juego con muchos toques de RPG. Primero destaca la opción de equipar y coleccionar muchos objetos, armas y accesorios: botas, armaduras, guantes, armas primarias y secundarias... Con muchos y diferentes atributos, que además de modificar o añadir algunas habilidades, también cambiarán el aspecto externo de Guerra. Estos objetos podremos encontrarlos al matar enemigos, abrir cofres, comprarlos con oro en tiendas, o como recompensa a realizar algunas misiones secundarias, que en este caso, serán únicos e imposibles de conseguir de otra forma. Hay muchas misiones secundarias que no son imprescindibles en el desarrollo de la trama, pero que servirán para conseguir experiencia, oro y objetos únicos. Otra interesante opción es enviar y recibir objetos a amigos online, y los objetos combinables llamados poseídos, que pueden subir de nivel y mejorar sus atributos combinando otros.

Esta novedad de cambiar y equipar objetos estaría mucho mejor de poder disponer de un alijo o botín donde guardar algunos para poder combinarlos más adelante, pues solo podemos llevar los que caben en el inventario, teniendo que vender o tirar alguno cuando no tengamos más espacio. También podemos personalizar nuestro árbol de habilidades al conseguir experiencia, eligiendo los ataques que más nos interesen y luego mejorando su potencia. A medida que avancemos en el juego cada vez costará más subir de nivel, por lo que debemos administrar bien los puntos. Veréis que hay zonas a las que no podemos acceder hasta tener una determinada habilidad u objeto, pudiendo volver atrás para investigar zonas antes inaccesibles en busca de más objetos y cofres. Además de los objetos equipables hay muchos objetos coleccionales con los que comerciar con los personajes secundarios.

Otra novedad es El Crisol, un modo arena donde nos enfrentamos a oleadas de enemigos. Cada 5 rondas nos ofrecerán la posibilidad de retirarnos con un premio o seguir, pero si morimos en cualquiera de las rondas nos quedaremos sin nada. Todo esto, los puzzles, objetos coleccionables, misiones secundarias, amplias mazmorras, alargan mucho la vida del juego, aunque podremos terminarlo pronto si vamos al grano. Estos añadidos aunque están bien, merman la trama del juego, que es escasa y sin sorpresas. Básicamente reducen a Muerte a un recadero, en plan: quiero ayudar a Guerra, ok te ayudo si me ayudas. En cuanto a jugabilidad es mejor que el primero, pero la historia se reduce a poco. Al final después de muchas misiones, algunas con poco fundamento, llegamos a un final descafeinado, con más preguntas que respuestas, aun con  el breve epílogo de los post créditos Me pregunto si lo que le falta de trama no formará parte de alguno de los contenidos descargables ya disponibles, o estará incluido en algún futuro DLC. O bien saldremos de dudas en una próxima entrega.