09 marzo 2013

Análisis DmC Devil May Cry

Hace tiempo que no escribo una análisis, principalmente porque hay que dedicarle mucho tiempo a ello y el tiempo es algo escaso. Pero como DmC Devil May Cry me ha sorprendido gratamente, he decidido dedicarle uno. Cuando vi por primera vez el nuevo look de Dante me echó mucho para atrás, fan como soy de la saga original, pues tengo los 3 juegos clásicos de PlayStation 2, y el anime en DVD. Pero el gran nivel gráfico de DmC y sobre todo, su audio en castellano, han conseguido que el juego me haya gustado. Este renincio de la saga y el personaje nos sitúa en el mundo actual, infestado de demonios que controlan todo, sobre todo la economía, y que los humanos normales no pueden ver. Dante, que aún no tiene su característico pelo blanco, lleva años luchando contra ellos y puede verlos al ser mitad demonio, pero no recuerda su pasado porque perdió la memoria cuando era pequeño. La aparición de su hermano Vergil le ayudará a recuperar sus recuerdos, y de paso, adquirir nuevos poderes.

Dante se une a la Orden, organización que lucha contra el imperio de Mundus, líder de los demonios. Una poderosa médium miembro de la orden, Kat, le ayuda a entrar y en sus misiones. Los demonios viven en un plano paralelo la nuestro llamado el Limbo, que Kat puede ver y puede crear portales para entrar y salir de él. Me ha gustado mucho ese personaje, pero cuentan poco sobre su pasado. Si hacen más entregas estaría muy bien que tuviese más protagonismo. Lo que si conoceremos mediante grandes cinemáticas, es el pasado de Dante, que es hijo del demonio renegado Sparda, y cuya madre fue asesinada por Mundus. En este aspecto, la trama resulta más amplia y entretenida que el Devil May Cry original. El juego tiene 20 misiones que podremos volver a jugar siempre que queramos, especialmente para recoger los objetos coleccionables que nos ayudarán a ganar puntos y a aumentar nuestra barra de salud.
Algunos estarán un poco a la vista y otros más escondidos, como las almas perdidas, o llaves que abren puertas con misiones secretas. Algunos niveles tienen sus propias llaves y puertas, mientras que otros niveles tendrán más llaves y menos puertas, y otros niveles tendrán más puertas y menos llaves, teniendo que volver a repetir niveles para abrir las puertas que hayamos dejado. En total hay 21 misiones secretas, que si si completamos nos darán más objetos, como cruces que aumentarán nuestra barra de vida. Esto hace que el juego sea muy rejugable, para buscar los objetos que nos faltan, conseguir mejores puntuaciones, y más puntos para comprar mejoras, como habilidades más potentes o nuevos combos. Además hay 3 niveles de dificultad (humano, cazador de demonios y Néfilim), cada uno con sus puntuaciones de nivel, pero con los mismos objetos. Por ejemplo si ya hemos encontrado una llave en el nivel de dificultad humano, no será necesario volver a buscarla en el nivel de dificultad Néfilim).
Y una vez terminado el juego obtendremos más modos de juego, como Hijo de Esparda, con más enemigos y más difíciles, o Cielo o Infierno, en el que los enemigos mueren de un golpe, pero Dante también. Con las calaveras blancas podremos comprar nuevas habilidades y combos, de las diferentes armas de Dante. Las calaveras rojas nos permitirá comprar objetos curativos en la tienda. En la primera misión obtendremos sus armas clásicas, su espada Rebellion (Rebelión), y sus dos pistolas Ebony &  Ivory (Ébano y Marfil). Más adelante conseguiremos más armas y habilidades, como Arbiter (una gran hacha), Osiris (una guadaña), Eryx (guanteletes), Aquila (un par de estrellas), Revenant (una escopeta) y Kablooey (pistola que dispara dardos explosivos). Si veis zonas que están iluminadas en rojo o azul, son partes que se pueden romper con diferentes armas para acceder a nuevas zonas. No os preocupéis si al principio  no podéis acceder a ellas, cuando vayáis consiguiendo más armas y habilidades podéis acceder a ellas.

También hay algunas plataformas entre las que deberemos ir saltando, y algunos puzzles. No hay mucha libertad de movimiento por los mapas, salvo para acceder a zonas secretas o buscar objetos escondidos. Un punto muy destacable del juego es su cañera banda sonora, del grupo noruego Combichist, de estilo tecno con algo de rock. El juego puede durar unas 20 horas, menos si vais al grano sin buscar mejores puntuaciones o trofeos, y más (hasta 30 horas) si queréis conseguir todos los objetos, habilidades y trofeos. Si os gustan los retos, tenéis el Modo Palacio Sangriento, disponible gratis mediante descarga. Se desbloqueará al terminar el juego, y son 100 niveles con hordas de enemigos y 5 grandes jefes finales, que además de permitirnos ganar experiencia tiene clasificaciones mundiales para ver quién es el mejor cazademonios.
Por último tenemos La Caída de Vergil, primer contenido descargable de DmC Devil May Cry,  disponible desde el 6 de Marzo de 2013, desde Xbox Live por 720 Puntos Microsoft y desde PlayStation Network por 8,99€. Es un nuevo capítulo del juego a modo de epílogo, con varias horas de duración, donde conoceremos qué ocurre con Vergil, hermano de Dante, después del final del juego. Además permite jugar con Vergil, que tiene sus propias armas (como la espada Yamato), ataques y habilidades, que también podremos comprar y mejorar. También está doblado al castellano, y al igual que la historia principal tiene objetos escondidos y coleccionables, nuevos trofeos y varios niveles de dificultad y modos de juego. Y aunque el doblaje del juego en castellano es muy bueno, también podéis jugar a la versión en inglés con subtítulos en castellano. En resumen, un lavado de cara que le ha sentado bien a Dante. Si conocéis al Dante original, dadle una oportunidad, y si no, seguro que os sorprende. En este vídeo, realizado antes del lanzamiento del juego, podéis ver algunos de los primeros momentos del juego, y así comprobar como es la calidad gráfica y el diseño de Dante.

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