ECC Ediciones publicó en Abril de 2016 Batman Guerra contra el Crimen de Alex Ross y Paul Dini. 72 páginas a color en formato cartoné por 12,50 €. Traducción de Bárbara Azagra. ISBN 9788416711352. Ganadora de un Premio Eisner 1999 al Mejor Ilustrador. Incluye Batman: War on Crime USA, The World's Greatest Super-heroes (extras). Para estar al día de noticias y reseñas como esta podéis seguirme en Twitter.
Entre 1999 y 2003, Paul Dini (Batman: Detective, Batman: Amor Loco y otras historias) y Alex Ross (Kingdom Come, Justicia) dieron forma a diferentes especiales con los que, desde una óptica realista, reflejaron la grandeza y la épica del Universo DC.
Desde que se anunció la publicación de este cómic despertó un gran interés en mi siendo como soy fan de Batman, pero también fan de Alex Ross desde que lo descubrí en su trabajo de Marvels. También era seguidor asiduo de las series de animación del hombre murciélago, muy especialmente de la de los años 90 (Batman The Animated Series y su secuela Batman Beyond), de las que Paul Dini era uno de las cabezas responsables. Además de ser el guionista los exitosos videojuegos Batman: Arkham Asylum y Batman: Arkham City, cuyos cómics también a publicado ECC Ediciones.
En estoa ocasión tenemos un dibujo más oscuro de lo que es habitual en el maestro Alex Ross, algo lógico al tratarse de una novela gráfica sobre Batman. Otra obra maestra del equipo Dini-Ross que se mantiene en plena forma aunque haya sido publicada hace casi 20 años. Además del siempre gran trabajo en el hiperrealista dibujo de Alex Ross, se incluyen páginas con muchos bocetos e información del laborioso proceso de trabajo a la hora de dibujar y utilizar modelos de personas reales para los personajes. Incluyendo un resumen del proceso de creación de una máscara de Batman utilizando el rostro del modelo real como base para el molde de escayola que da forma a la máscara y esos característicos pliegues. Todo un puntazo en esta edición de ECC. Y el fotorealismo de los dibujos no solo se aprecia en los personajes, también en los fondos y escenarios de Gotham, que es un personaje más dentro de la trama, evolucionando al igual que los propios personajes. Casi puedes sentir el viento de los tejados y el frío de los callejones.
En esta ocasión el enemigo a batir por Batman es un viejo conocido y el que lo convirtió en gran parte lo que es: es crimen callejero. Asociado a la pobreza que genera, el sufrimiento de los inocentes atrapados por él, y cómo reaccionan ante ello. Nada de supervillanos o intrincadas tramas detectivescas.
Sirve además como reflexión interna al poner a un personaje en una situación muy similar a la del joven Bruce Wayne, planteándose si de haber ocurrido lo mismo pero con circunstancias diferentes su vida habría tomado otro camino. También trata el tema de la corrupción asociada a los que si quieren beneficiar de las desgracias ajenas, algo más grave si pudiendo ponerle remedio no solo no actúan contra ello sino que incluso lo amparan.
Otro de los puntos mejor tratados de la historia es el miedo que provoca Batman tanto en los delincuentes como en las personas que pretende ayudar, siendo una peligrosa arma de doble filo y de consecuencias inesperadas. Además de mostrar a un Batman que además de luchar contra los enemigos lucha contra los suyos internos, y las cicatrices que ello causa en su cuerpo, que tan humano incluso más que el de todos. Sin olvidar el trabajo que realiza como Bruce Wayne a la hora de lidiar con empresarios corruptos y sin escrúpulos. La otra cara de la misma moneda de un personaje que vive y respira por su interminable batalla que libra tanto de día como de noche.
También llama la atención que en todo momento podemos ver los ojos que hay detrás de la máscara, algo que en otras obras se mantiene tapado o en blanco para expresar más miedo.
Y otro punto que marca la diferencia en esta gran obra es la ausencia de bocadillos y onomatopeyas. Simplemente breves líneas de texto que narran la historia como si fuera un libro o novela se tratase. Cierto que para muchos el guión no está a la altura al de otras grandes obras clásicas de Batman, pero en mi opinión es imprescindible ya solo por el dibujo.
Desde que se anunció la publicación de este cómic despertó un gran interés en mi siendo como soy fan de Batman, pero también fan de Alex Ross desde que lo descubrí en su trabajo de Marvels. También era seguidor asiduo de las series de animación del hombre murciélago, muy especialmente de la de los años 90 (Batman The Animated Series y su secuela Batman Beyond), de las que Paul Dini era uno de las cabezas responsables. Además de ser el guionista los exitosos videojuegos Batman: Arkham Asylum y Batman: Arkham City, cuyos cómics también a publicado ECC Ediciones.
En estoa ocasión tenemos un dibujo más oscuro de lo que es habitual en el maestro Alex Ross, algo lógico al tratarse de una novela gráfica sobre Batman. Otra obra maestra del equipo Dini-Ross que se mantiene en plena forma aunque haya sido publicada hace casi 20 años. Además del siempre gran trabajo en el hiperrealista dibujo de Alex Ross, se incluyen páginas con muchos bocetos e información del laborioso proceso de trabajo a la hora de dibujar y utilizar modelos de personas reales para los personajes. Incluyendo un resumen del proceso de creación de una máscara de Batman utilizando el rostro del modelo real como base para el molde de escayola que da forma a la máscara y esos característicos pliegues. Todo un puntazo en esta edición de ECC. Y el fotorealismo de los dibujos no solo se aprecia en los personajes, también en los fondos y escenarios de Gotham, que es un personaje más dentro de la trama, evolucionando al igual que los propios personajes. Casi puedes sentir el viento de los tejados y el frío de los callejones.
Sirve además como reflexión interna al poner a un personaje en una situación muy similar a la del joven Bruce Wayne, planteándose si de haber ocurrido lo mismo pero con circunstancias diferentes su vida habría tomado otro camino. También trata el tema de la corrupción asociada a los que si quieren beneficiar de las desgracias ajenas, algo más grave si pudiendo ponerle remedio no solo no actúan contra ello sino que incluso lo amparan.
También llama la atención que en todo momento podemos ver los ojos que hay detrás de la máscara, algo que en otras obras se mantiene tapado o en blanco para expresar más miedo.
Y otro punto que marca la diferencia en esta gran obra es la ausencia de bocadillos y onomatopeyas. Simplemente breves líneas de texto que narran la historia como si fuera un libro o novela se tratase. Cierto que para muchos el guión no está a la altura al de otras grandes obras clásicas de Batman, pero en mi opinión es imprescindible ya solo por el dibujo.
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